Situado en la Plaza del Castillo, el Palacio Real es el corazón del poder de la Casa Saboya. Su construcción comenzó al final del 1500, después de que Turín se convirtió en la capital del territorio saboyano.

Como príncipes y princesas atravesaremos los magníficos salones de la primera planta, iluminados con enormes lámparas en cristal de Bohemia, llegaremos a la Sala del Trono, y entraremos a la habitación donde el rey Carlos Alberto firmó el Estatuto Albertino. Se quedarán boquiabiertos ante los espejos que cubren la larga Galería de Daniel. Imagínense danzando un vals en la gran Sala de Baile neoclásica. Después de haber recorrido la luminosa Escalera de las Tijeras, proyectada por Felipe Juvarra, la curiosidad les guiará por las habitaciones de la segunda planta, donde se hospedaron los Príncipes del Piamonte, los herederos al trono.

Paseando a través de la fastuosa Galería del Beaumont, rodeados de estatuas ecuestres, podrán visitar la Armería Real, museo fundado por Carlos Alberto, que reúne todas las armas (blancas, de fuego, orientales, etc.) utilizadas, coleccionadas y adquiridas por los Saboya.

Al final podrán admirar la Biblioteca Real, de estilo Neoclásico e instituida también por Carlos Alberto, donde entre millares de volúmenes, estampas, libros ilustrados y mapas se conservan algunos célebres diseños de Leonardo da Vinci, entre los que se encuentra el misterioso Autorretrato a sanguina.